Panteón


Ninguna mitología está completa sin un panteón de dioses a los que adorar. Así ha sido desde el principio de la historia, y los nórdicos no iban a ser menos. De hecho, estos aguerridos guerreros tuvieron, a falta de uno, dos panteones repletos de deidades mayores y menores: los Vanir y los Aesir.

En orden: Baldr, Frigg, Odín, Thor y Tyr

Aesir

Dioses principales del panteón nórdico, los Aesir son parientes de Odín que viven con él en Asgard, reino de los dioses.

  • Baldr – Dios de la paz, la luz y el perdón, es el más hermoso y pacífico de los Aesir. Fue bendecido por su madre con el don de ser inmune a todas las heridas. Sin embargo Loki, aprovechándose de un fallo en esa bendición, logró engañar a su hermano Hödr para que lo matase mediante el uso del muérdago, su único punto débil.
  • Frigg – De lejos, la diosa más bondadosa del panteón Aesir. Es una diosa de la fecundidad, la maternalidad y el amor. Esposa de Odín y considerada por sus cualidades la esposa y madre perfecta. Fue quien bendijo (sin buenos resultados) a su hijo Baldr.
  • Odín – Rey indiscutible de los Aesir, a veces recibe el nombre de Wotan o Woden. Es un dios con innumerables responsabilidades, pero ante todo un dios dedicado a la sabiduría. Habiendo perdido su ojo a cambio de conocimiento, Odín utiliza a sus cuervos, Hugin y Munin, para explorar los Nueve Reinos y conocer todo cuanto ha de conocerse en toda la existencia. Es, por tanto, casi imposible engañarlo.
  • Thor – joven (según los estándares de los dioses) e impetuoso, Thor es el dios del trueno y la batalla. Tiene responsabilidades tales como el clima o la justicia, convirtiendo su papel en algo mucho más complejo de lo que muchos mortales creen. Siempre con su fiel martillo Mjöllnir, Thor viaja en su carro, tirado por los carneros Tanngrisnir y Tanngnjóstr; a los cuales mata cada vez que necesita comer, y revive posteriormente con la magia de su martillo.
  • Tyr – dedicado casi en exclusivo a la guerra, muchos lo conocen como «el hombre de una sola mano»; debido a que perdió su mano izquierda en su batalla contra el lobo Fenrir. Aunque odia este sobrenombre, no lo demuestra, y cumple sus funciones de forma estricta y tenaz. Algunos creen que fue el rey de los Aesir antes de la llegada de Odín, y que al perder su mano decidió dejar de liderar a sus compañeros y adoptar un papel más discreto, avergonzado por haber sido mutilado por Fenrir.
En orden: Frey, Njördr y Freyja

Vanir

Un panteón secundario de la mitología vikinga, los Vanir son dioses más pacíficos que viven en Vanaheim, conservando un rencor hacia los Aesir tras la guerra que enfrentó a ambos clanes.

  • Frey – como dios de la lluvia y la fertilidad, Frey tiene un papel que muchos consideran incluso afeminado. Sin importarle mucho, el Vanir cumple sus funciones como protector de las cosechas y los bosques, asegurándose de que todos los hombres de Midgard cuenten con reservas de alimentos para sobrevivir a los duros inviernos. Cuentan algunas leyendas que se vuelve invencible con el verano y la primavera, mientras que en invierno y otoño es enormemente vulnerable y debe depender de la protección de sus parientes en Vanaheim.
  • Njördr – es el dios de la tierra fértil, la costa y la navegación, además del rey de los Vanir. Esto, a pesar de su naturaleza más pacífica que sus rivales Aesir, lo sitúa en una posición elevada entre las adoraciones de los vikingos. Es a quien todos recurren cuando deben cuidar su hogar, y en quien confían a la hora de explorar los mares. Njördr es, ante todo, un superviviente, y algunos creen que incluso sobrevivirá al Ragnarök, proclamándose como rey absoluto de todos los dioses de Asgard tras la muerte de Odín.
  • Freyja – arrebatadoramente hermosa, la hija de Njördr y hermana de Frey es la diosa de la belleza, la sexualidad y el amor. En contrapartida a Frigg, que los hombres consideran como el ideal de mujer sumisa y hogareña; Freyja es adorada por las mujeres como el ideal de mujer sensual y seductora, capaz de obtener a cualquier hombre y de utilizar sus encantos para dominarlo. Lo cierto, en realidad, es que es una mujer de carácter amable y dulce, que aunque no tiene reparos en usar su sexualidad para congraciarse con hombres y mujeres, no considera esta su única cualidad.

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